La platense Carolina Piparo llegó a la política bonaerense de la mano de la entonces gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. La mujer que fue noticia nacional en 2010 por haber sido asaltada en una salidera bancaria y producto de ello, perdiera un embarazo de 8 meses, se convirtió en una referente de luchas de similares características. 

En 2017 encabezó la lista de diputados provinciales por la octava sección electoral, La Plata, y el cuerpo de la boleta que llevaba su nombre, sacó más votos que nadie. Se encaminaba así en ser la reemplazante natural del actual intendente de Julio Garro, de cara a un lejano 2023. 

Sin embargo, sus aspiraciones políticas se vieron fuertemente resentidas cuando, en la madrugada del 1 de enero, junto a su marido, Juan Ignacio Buzali, atropellaron a dos jóvenes que confundieron con supuestos delincuentes. Luego de ese hecho, se dieron a la fuga y por si fuera poco, Carolina Piparo, quien también es Secretaria contra la Violencia de género y Asistencia a la Víctima de la Municipalidad de La Plata, llamó al secretario de Seguridad local para salir indemne del hecho. No lo logró.

Producto de ese hecho, Juntos por el Cambio emitió varios comunicados públicos apoyando incondicionalmente a la diputada provincial e incluso, Patricia Bullrich, presidenta de la fuerza opositora tomó un café y se sacó una foto con ella. “La bancamos”, aseguraban durante el mes de enero del corriente. 

Seis meses después no dicen lo mismo. Esta semana se conoció un nuevo testimonio de I.C., uno de los dos jóvenes que fue atropellado por el matrimonio Piparo. El joven de 17 años declaro en la Fiscalía platense que sus dos ex defensores, lo llevaron a “un encuentro clandestino y a escondidas con Carolina Píparo”. En la reunión, que se realizó en una casa quinta en Gonnet, la diputada macrista le ofreció “dos mil pesos, un par de zapatillas y un teléfono celular”, hecho que la misma funcionaria reconoció públicamente. 

“Si bien seré joven, inexperto, sin dinero, pobre, no soy un delincuente para tener que andar encontrándome a escondidas con la esposa de quien fuera el victimario de los hechos”, retrucó I.C., quien devolvió los artículos y el dinero y yacen en Fiscalía.  

Con el escándalo nuevamente en la mira de los medios nacionales esta vez, no hubo comunicado de Juntos por el Cambio que la apoye, ni foto con ningún dirigente o dirigenta importante. “Los nuevos hecho dañan a la fuerza a nivel nacional”, confesaron a este medio dirigentes opositores que residen en La Plata. 

El Destape consultó sobre el caso Piparo a la mesa nacional de Juntos por el Cambio pero nadie se atrevió a responder. Ese espacio será clave para definir el futuro de la diputada provincial, quien este 10 de diciembre vence su mandato, y todo daba a entender que la renovación de su banca era un hecho consumado. “Una cosa es que a principio de año salimos a bancarla y no le soltamos la mano, y otra muy diferente es que ahora encabece lista sin antes no analizar el daño que nos está haciendo”, explicaron desde el entorno del intendente platense Julio Garro.  

Ni padrino ni madrina política 

En 2017 cuando Carolina Piparo asumió como diputada provincial, lo hizo de la mano de María Eugenia Vidal. Sin embargo, ni bien comenzó a transitar su propia carrera política coqueteó con uno de los espacios que formaba parte de Cambiemos, como era el sector de Emilio Monzó, pero nunca juró fidelidad al 100%. 

“Ella no tiene ni padrino ni madrina política y ahora es un gran problema”, informaron dirigentes provinciales de Juntos por el Cambio. Según pudo averiguar El Destape a lo largo de estos seis meses Piparo buscó una foto con María Eugenia Vidal que nunca consiguió. Mientras tanto su imagen se desgasta lentamente.  

Además, desde que fue noticia por haber atropellado a los jóvenes, y ahora por haber intentado sobornar a uno de ellos, la dirigente se manejó en términos comunicacionales por su cuenta. “Siempre dijo lo que quiso y cuando quiso, nunca nos consultó por nada”, confirman, bastante ofuscados, miembros de la mesa de Juntos por el Cambio. 

Para mal de mayores, el miércoles 16 de junio, el bloque de concejales del Frente de Todos del Concejo Deliberante de La Plata realizó un pedido de “interpelación” por los últimos hechos acontecidos. En diálogo con El Destape, Guillermo “Nano” Cara, el concejal del Frente de Todos que presentó el escrito, dijo que “la interpelación es el paso previo al juicio político” y explicó que “en lo que va del año no vino nunca a dar ningún tipo de explicaciones de todo lo ocurrido, y los últimos hechos conocidos son realmente un escándalo”. 

Sin comunicados ni dirigentes que quieran mostrarse con Piparo y con pedidos en la Justicia que pide revocar la prisión domiciliaria de su marido, Juan Ignacio Buzali, y una suma de supuestos delitos como “obstrucción a la justicia”, “incumplimiento de deberes de funcionaria pública” y la comisión de un “soborno”, la legisladora bonaerense transita más los pasillos de Tribunales que los de la Legislatura bonaerense.  

Fuente: El Destape