En 2017 Mauricio Macri tiñó de amarillo el país con el 41,75 por ciento de los votos. Con el 40,68 por ciento, un punto menos, Milei lo ha teñido de violeta. Macri ganó 13 provincias y Milei tres más. Macri prometió en su discurso un gobierno de 20 años. Dos años más lo llevaron a Macri, como debe suceder con Milei, a destrozar al país.
Macri ya había pedido plata al Fondo y a los privados. Hambreaba y actuaba contra jubilados y docentes. Pero ganó holgadamente. Cuando llegó la elección presidencial, su derrota fue un alivio para un país devastado. La desesperación había sido más fuerte que el mensaje mafioso de Clarín y el accionar de Estados Unidos dándole plata para que se mantuviera. Las circunstancias se parecen.
Cuando en 2027 la Argentina no pueda más, como inexorablemente sucederá, recurrirán otra vez a la infalible receta de un gobierno popular.
En 2017 Mauricio Macri tiñó de amarillo el país con el 41,75 por ciento de los votos. Con el 40,68 por ciento, un punto menos, Milei lo ha teñido de violeta. Macri ganó 13 provincias y Milei tres más. Macri prometió en su discurso un gobierno de 20 años. Dos años más lo llevaron a Macri, como debe suceder con Milei, a destrozar al país.
Macri ya había pedido plata al Fondo y a los privados. Hambreaba y actuaba contra jubilados y docentes. Pero ganó holgadamente. Cuando llegó la elección presidencial, su derrota fue un alivio para un país devastado. La desesperación había sido más fuerte que el mensaje mafioso de Clarín y el accionar de Estados Unidos dándole plata para que se mantuviera. Las circunstancias se parecen.
Cuando en 2027 la Argentina no pueda más, como inexorablemente sucederá, recurrirán otra vez a la infalible receta de un gobierno popular.